domingo, 28 de noviembre de 2021

25 de noviembre

Hemos pasado preparando las acciones de este día muchos martes a séptima hora, recreos en nuestro entrañable y siempre acogedor Punto Violeta del instituto y escribiendo infinidad de mensajes de correo. Esto ha sido lo que hemos organizado para expresar nuestro rechazo a la violencia que se ejerce contra las mujeres y que se ha llevado este año ya la vida de 37 mujeres.

El acto empezó en el patio central del instituto a la hora del recreo con unas palabras que sirvieron de explicación de lo que supone esta fecha para el feminismo y en especial, de la contribución de la educación para erradicar esta violencia. 

Tres alumnas leyeron los textos que habían escrito para la ocasión.

Somos las hijas olvidadas de un sistema que nos asfixia y condena. Somos para este mundo un alma invisible, pero estas almas tienen voz y son cada vez más audibles. Hoy, mañana, ayer y siempre lloramos por nuestras hermanas, no queremos la compasión, queremos la acción de aquellos que miran y usan el silencio como evasión.                                                                       ALICIA MONTERO

Un día, resurgiendo de mis cenizas,
siendo esclava de un sistema opresor,
encontré una forma de salvación
por el que muchas chicas matarían.
 
¿Sabes? Tenemos miedo hasta de día.
Ni me puedo fiar de mi progenitor,
ese que de histérica un día me tachó.
Así, solo me quedan mis amigas.
 
Y condeno la violencia de género
desde un feminismo interseccional,
sacándome las entrañas de dentro.

Por ti, por mí y por todas las demás.
Un poema se queda corto; de hecho,
Nuestras voces van más allá.

                                          PAULA TENA

Después, otras dos alumnas fueron diciendo los nombres de cada una de las mujeres asesinadas en este año a la vez que otras compañeras iban depositando en el suelo los carteles con las fechas y nombres y poniendo una rosa violeta encima. Fue impactante ver tantos carteles esparcidos por el suelo, ver el nombre de cada una de las víctimas es realmente sobrecogedor.

Tras corear unas frases en las que se reivindicaba el fin de esos asesinatos y se ponía de relieve la unidad de las mujeres frente a ellos, el acto terminó con la interpretación de la canción Una puerta violeta, de Rozalén. Durante la casi media hora que duró este acto, todas las personas asistentes (que fueron muchísimas), mostraron un gran respeto y silencio.

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